La idea original era cruzar La Mancha con Vicente, un royalero nuevo de Ibiza que tenía que llevar su Bullet desde Madrid hasta Denia para coger el ferry a Ibiza, pero al final él se marchó el miércoles y yo tenía que esperar hasta el viernes después de sacarme sangre para un análisis. En ayunas.
Yo.
Lo que oyes.
A las 8 de la mañana llené las amplias alforjas con toda suerte de cosas : un solo calcetín




Primero a la clínica, saqué el turno nº 246 en la sala de extracciones.
A las 11:30 ya podía desayunar.
Fíjense en el bocata y la mayonesa, que cobran protagonismo luego.

A las 12 de mediodía ya estaba en carretera. Hice los primeros 67 km en la autovía A-3 y salí para empezar el viaje de verdad. Llovió un poco pero la verdad es que no me importa en absoluto.

Aquí van un montón de imágenes de cosas que vi.




"Hmmm...¿qué habrá aquí?" Me llevé 4 enteritos.

Paré en Belmonte, un pueblo magnífico con un castillo impresionante, todavía pertenece al Marqués de Villena. Jope.






Mi vena macarra jajajaja
Los vinitos manchegos han mejorado notablemente en los últimos años. En la Casa rural La Beltraneja, muy recomendable si estás por la zona y el señor marqués se encuentra indispuesto.



Las carreterucas son de ensueño para las Royal Enfield. La Balita disfrutaba tanto como yo. Unas curvitas para practicar tumbadas atrevidillas (¡cómo mola tumbar la Electra!). Unos paisajes de una belleza que yo nunca me imaginaba de Castilla- la Mancha.

Miren esta carreteruca:



En La Alberca de Záncara di con esta plazuela tan bonita:


Era viernes día 2 de noviembre. No vi a nadie, ni un ser humano en las calles de los pueblos. Solo vi gente en la fábrica de quesos. Curioso.
Llegó la hora de comer un poco. Estaba tan entusiasmado con el viaje que no quería perder tiempo en un restaurante. Voilà el bocata! Recorrí una zona buscando un buen sitio donde parar a comer al aire libre, no en el parking de una gasolinera. Y voilà encore, el Rio Júcar.



Y un Jónico muy pero muy feliz:

Una pena que no paré a sacar fotos de las curvitas desde los primeros 25 km saliendo de Casas-Ibáñez hacia Requena. Realmente divertido ir tumbando a 80 kph, asfalto perfecto, pasando por un pinar milenario. ¡Ay!
Llegué a Valencia y me alojé super barato (30 € la noche, con desayuno) en el puerto, en primera linea de la playa. Hotel Solplaya. Acertado lo de la playa:

Del sol, no tanto jajajaja

Pero aún así me di un buen baño en El Saler después de recorrer el parque de La Albufera--increíblemente bello, con sus arrozales so Indonesia.

El sábado fui a Rocafort, a casa de mi amiga Virginia, que su padre preparaba un arroz "señorial" (sin cáscaras ni nada que pelar, lo que en mi casa llamamos 'arroz imperial'). MADRE MIA qué bueno!



Un buen paseo para bajar la comida. Siestuki, y volver al ataque con mi amigo Juan, que me llevó a la tasca en Nazaret más cutre e infecta pero con unas raciones alucinantes y unos vinos que ni en el castillo de Belmonte, te lo juro.
Pulpo seco. Una exquisitez:

Huevas de sepia, tiernas y sabrosas:

Resultado:

Muy muy feliz sin comer perdiz!
Para el regreso me recomendaron hacer la misma ruta debido al mal tiempo, consejo que cumplí salvo que durante la noche anterior algún gracioso puso todos los pueblos al revés. El último era de repente el primero y así sucesivamente hasta Madrid. Lo que uno aprende viajando, oye.
Saludos a tod@s!
Er Choni